Lo único importante a
decir, es que los escritos de esta página nunca podríamos
haber dejado los aplastaran los elefantes, sin que antes los leyeses;
hubiesemos preferido suicidarnos (y lo preferiríamos a futuro),
si nuestra tarea de comunicación no se hubiese concretado,
si nos hubiera vencido nuestro lado inerte, si por pretextos mamones
no nos hubiesemos ocupado (y no nos ocupáramos en el futuro)
a comunicar, importante social y humanamente. Nuestro desafío
sigue en pie, a ver si leen que nos encontraron inflados de agua
en el río, después de no haber podido entrar acá.
|